Ángel Guardián Jehoel – (se pronuncia Yejoel) igualmente conocido como el ángel de la presencia. También puedes encontrarlo como Jehuel, Jaoel, Jahoel, Kemuel o Yaoel. El Ángel de la Guarda Yejoel es uno de los Príncipes de la Presencia. Y él también es el gobernante de la orden de los Serafines. Aunque, este post también cree que es de Seraphiel. Su nombre significa «Mediador de la Fuente del Todo de la Existencia».

Ángel de la guarda Yejoel

Ángel de la guarda Yejoel es el ángel divino de la presencia. Por lo tanto, es un gran mentor en actividades de concientización. Trae una mente inmóvil. Además, trae la claridad de la mente y la paz en tu vida. Tu sesión de meditación se vuelve más apropiada, con la guía de Joel. Ora por su ayuda cuando sientas que estás agobiado por pensamientos y estrés. Él te traerá calma mental y conciencia. Te enseña a concentrarte, y a solamente concentrarte en una cosa a la vez.

Ángel Guardián Yejoel en textos antiguos

Las leyendas judías mencionan a Yejoel como el ángel que controla al Leviatán y se asegura de que permanezca en su prisión. Las mismas fuentes también lo consideran el jefe de los Serafines.

Abraham menciona al Ángel Guardián Yejoel como Yahoel. Cuál es considerado uno de los nombres de Metatron también. Abraham describe al ángel como un maestro de coro celestial. El profeta nombra a Yejoel «El Cantante del Eterno» y «El Hijo Celestial del Hombre». Abraham también menciona que Yejoel acompañó al profeta en su visita al Paraíso. El ángel también reveló a Abraham el curso de la historia humana.

Scholem también menciona a Yejoel en su libro «Gnosticismo Judío, Mística Merkabah y Tradición Talmúdica». El autor dice que Joel es uno de los nombres anteriores del Arcángel Metatrón.

En la sabiduría cabalística, Jehoel o Jaoel es el principio celestial sobre el fuego.

Otro libro que menciona al ángel también menciona a sus subordinados. «Los gnósticos y sus restos» da una lista de los 7 subordinados de Yejoel (Gabriel, Seraphiel, Tammael, Shamshael, Nuriel, Hadarniel y Sarmiel).

¡Que los ángeles acompañen tu camino!