AROMATERAPIA COMO APOYO EN LA MEDITACIÓN Y EN LA SALUD

La aromaterapia es un arte antiguo de sanación que sido utilizado por diferentes culturas en diferentes partes del mundo.

 A lo largo de la historia, los seres humanos han comprobado que los aromas de las plantas han tenido efecto en mente, cuerpo y emociones ya que los hombres tomaron conciencia de las transformaciones que las fragancias producían en ellos.

 Cuando empezó la civilización, fue que comenzó también la recopilación del conocimiento aromático utilizando el poder de la fragancia para enriquecer nuestras vidas ya que son las flores, las especies, las hierbas y los aceites esenciales donde podemos encontrar estabilidad, paz, prosperidad, felicidad y, sobre todo, la salud.

 También son ideales para aliviar el estrés, el cansancio y hasta dolores de cabeza. Lo único que necesitas es aprender a conjugar los aromas.

 LAS FRAGANCIAS son una forma de comunicación no verbal en la que las personas intercambian mensajes aportando ideas y emociones.

 LOS ACEITES ESENCIALES o ESENCIAS influyen en la conciencia, ayudan a revitalizar y refrescar nuestro espíritu.

 La ciencia de curar a través de los aromas es milenaria. Aquí tenemos los secretos, virtudes y propiedades de algunas de las plantas que nos ayudarán a la sanación del cuerpo y del alma.

 ÁRBOL DE TÉ:     este aceite es indispensable cuando se sufre de fatiga, agotamiento mental y físico. Falta de emotividad, creatividad y fuerza.

 GERANIO:  pasividad, indecisión, pérdida de la fuerza de voluntad, estancamiento.

 MIRRA:      aislamiento, soledad, incomunicación, orgullo espiritual y resentimiento.

 CANELA:    frialdad, apatía, fantasías no vividas, inhibición sexual.

 LAVANDA:          agitación, ansiedad e impaciencia, inquietud, desasosiego, angustia y cansancio.

 ROMERO:  olvido, desarraigo, aislamiento, desagradecimiento.

 CIPRÉS:      frustración, deseo de muerte, pérdida de los objetivos en la vida, abatimiento, insatisfacción, fastidio, irritabilidad, malhumor y vejez prematura.

 MANZANILLA:    ansiedad, desequilibrio emocional, angustia con opresión en el pecho, cambios emocionales bruscos, tensiones físicas y trastornos psíquicos.

 TOMILLO:           depresión, ansiedad, tristeza e hipocondría.

También podremos encontrar otras esencias de acuerdo a sus efectos en las emociones y en el espíritu:

 ESENCIAS RELAJANTES: amaro, ciprés, clavel, enebro, gálbano, ylang ylang, cedro, mandarina, manzanilla, mejorana, mirra, nerolí, rosa, sándalo y vetiver.

 ESENCIAS EQUILIBRADORAS: albahaca, bergamota, geranio, incienso y lavanda.

 ESENCIAS ESTIMULANTES: angélica, canela, cardamomo, clavo, elemí, eucalipto, hinojo, jengibre, lima, menta, naranja, palmarrosa, petit grain, pimienta negra, pino, pomelo y romero.

 ESENCIAS ANTIDEPRESIVAS: albahaca, amaro, bergamota, clavel, geranio, ylang ylang, incienso, jazmín, lavanda, lima, limón, mandarina, manzanilla, naranja, nerolí, pachulí, palmarrosa, petit grain, pomelo, rosa y sándalo.

ACEITES ESENCIALES DE LOS ÁNGELES

 De todas las formas de vida existentes, las plantas atrapan la luz del sol y a través de su propia química combinada con la energía de la tierra, fabrican el alimento que sostiene a todas las cosas vivientes. Las plantas utilizan la luz del sol para su vida y crecimiento, aprisionando la energía vital derivada de los colores contenidos en esa luz. Si esa energía vital es preservada adecuadamente, puede tener un efecto poderoso en nosotros y una de las mejores formas de capturar el patrón vibratorio de las ondas luminosas es por la preparación y uso de los aceites que se obtienen de ellas.

 Recordemos que los aceites, a diferencia de otras preparaciones herbales que se componen solamente del material de la planta, contienen el elemento vibratorio el cual, al evaporarse, el aroma que desprende asume una forma en que permite entrar al plano espiritual de los Ángeles.

LAS FRAGANCIAS Y LOS ÁNGELES

Los perfumes celestiales son energías sutiles que viajan desde el cosmos hasta atravesar la Tierra y se manifiestan por medio de flores, plantas, semillas, etcétera.

Serafines: Gustan de todos los perfumes.

Querubines: Esencia de ámbar, rosas, jazmín, violetas, orquídeas y lirio.

Tronos: Flores de lavanda, romero, eucalipto y fragancias fuertes.

Dominaciones: Perfume de incienso, benjuí, mirra y semillas olorosas.

 Virtudes: Flores silvestres y rosas de todo tipo.

Potencias o Potestades: Esencias dulces y suaves como, por ejemplo, violetas, rosas y ámbar.

 Arcángeles: Prefieren las flores silvestres, ramas de pino, inciensos como sándalo, mirra, benjuí, alcanfor, laurel y romero.

 Ángeles: El perfume de las frutas, flores de árboles y plantas frutales.

 Utiliza siempre flores frescas para lograr una sensación de tranquilidad, paz y bienestar. Lo importante es crear un entorno agradable.