Me perdono y me libero
Depender fuertemente de algo que está afuera de mí es una adicción. Puedo ser adicto a las drogas o al alcohol, al sexo y al tabaco y también puedo ser adicto a culpar a las personas o juzgar a los demás, a la enfermedad, a la deuda, a ser una víctima o a ser rechazada. Aún así puedo moverme más allá de estas cosas. Ser adicto es darse por vencido y entregar el propio poder a una sustancia o a un hábito. Siempre puedo recuperar mi poder. ¡Este es el momento de recuperar mi propio poder! Elijo desarrollar el hábito positivo de saber que la vida está aquí para mí. Deseo perdonarme y seguir adelante. Tengo un espíritu eterno que siempre ha estado conmigo y que está aquí ahora conmigo. Me relajo y suelto y recuerdo respirar conforme libero viejos hábitos y practico algunos nuevos más positivos.
Repito con frecuencia: «La vida me ama y estoy protegido»