Visualiza que estás en brazos de tu Ángel Guardián… Aspira profundamente tres veces inhalando luz dorada, esencia divina del Espíritu Santo… y, al exhalar, visualiza a los Ángeles transformado en amor todo lo que sale de ti… Esta esencia es repartida por ángeles dorados sobre tus seres queridos… Ahora, agradece a Dios el nuevo día… Conságrale tu vida, tu mente, todas tus facultades y energías… Conságrale todo lo que te ha prestado para disfrutar en esta vida… Ofrécele tus pensamientos, tus sentimientos, tus palabras y acciones para que Él utilice la energía que de estas facultades emanen para el bien de la humanidad… Mentalmente, dile que le ofreces tu voluntad, que aceptarás con amor todo lo que el día te tiene reservado… alegrías tras alegrías… que todo lo ofreces a Él… ahora, agradece a Dios tus seres queridos… la salud celestial que baña tu hogar, la armonía familiar, tus alimentos, el techo que te resguarda, la ropa que te cubre… el sol, la lluvia, el campo, las flores, las frutas, los vegetales, los pajarillos, los animales… y todas las cosas bellas que existen que Él fabricó para ti… Dale gracias por María Santísima, su Madre amorosa que vela por todas tus intenciones, por los ángeles y por el cuidado amoroso de tu Ángel Guardián… Aspira nuevamente… profundamente… sonríe y comienza tu día con alegría…

Lucy Aspra