Ejercicio para mejorar tu clarividencia

Poder ver a tus ángeles, o tener visiones claras de la solución perfecta, es una verdadera bendición.

Así que hoy, quiero ayudarte a abrir tus habilidades de clarividencia con estas dos técnicas prácticas.

Memoria de objetos

Para este ejercicio, necesitarás un elemento que le parezca interesante. Literalmente puede ser cualquier cosa, como una estatua, un libro o un adorno, pero mis opciones favoritas son los cristales y las flores.

A decir verdad, prefiero usar cristales para este método, ya que tienen muchas cualidades únicas. Usemos eso como ejemplo 🙂

Siéntate con el objeto (un cristal en este caso) y míralo. Ahora me refiero a que realmente lo mires. Fíjate en todo: los colores, las formas, la forma armoniosa en que funciona todo para formar un hermoso cristal.

Ahora cierra los ojos. Usa tu visión interior, que es tu clarividencia, para traer una imagen perfecta de ese cristal. Nuevamente, observa los colores, las formas y todos los elementos de esa piedra curativa tan vívidamente como sea posible.

El objetivo de la técnica es ver el cristal en el ojo de la mente con la mayor claridad posible con los ojos abiertos. Al principio, es posible que debas volver a abrir los ojos para obtener más detalles, luego cerrarlos y crear un recuerdo perfecto de la piedra.

Una vez que esto se vuelva más fácil, intenta acercar y alejar tu visión. Crea el pensamiento del cristal en tu mente y ahora enfócate en una parte diminuta como si estuvieras haciendo zoom con una lupa.

Luego, aleja el zoom y observa la superficie en la que se encuentra el cristal. Fíjate en el resto de la habitación y tal vez incluso te veas sentado allí en tu meditación.

Llama de vela

Amo las velas y encuentro que la luz natural que proviene de sus llamas es muy relajante. ¡Eso solo es suficiente para ponerme en un estado meditativo! De hecho, tengo un armario completo en mi casa que está reservado específicamente para velas. Lo sé, ¡qué gracioso!

Esta técnica se realiza mejor con poca luz, donde solo se verá la luz de la vela.

Enciende la vela con seguridad y siéntate frente a ella. Con enfoque suave, mira hacia la llama. Una vez que tus ojos se adapten a la luz, quiero que muevas tu atención justo por encima de la llama de la vela. Aquí podrás ver la energía que proviene de la vela y, a menudo, parece una mini aura.

Puede ser que te resulte aún más sorprendente mirar más allá de la llama, por lo que tus ojos no se deben centrar en nada específico.

Sintonizar tus ojos para notar estas energías mejorará enormemente tu clarividencia.

Puedes hacer lo mismo con el humo del incienso y observar cómo crea formas y símbolos.

Sé que con la práctica regular de estas técnicas comenzarás a ver destellos de luz en el rabillo del ojo. Tendrás sueños vívidos y tu imaginación se volverá más perspicaz. Pronto incluso verás a tus ángeles.

Muchas bendiciones, Robert Reeves

¡Que los ángeles acompañen tu camino!

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