SACRIFICIO POR LOS DEMÁS

plenitudÚnicamente cuando llevas a cabo tu misión y propósito divino eres  pleno, completo y feliz.

Cuando te apartas del camino hacia ese propósito, te sientes miserable, enojado y falto de alegría.

Esto sucede cuando vivimos dando constantemente prioridad a los demás (sobre todo sucede con aquéllos a quienes amamos)  y jamás llegamos a nuestras prioridades o a nuestras necesidades. Nos sacrificamos para ayudar a otros y terminamos cargándolos a cuestas además de que ellos jamás salen adelante ni se preocupan por hacerlo. ¿Te ha pasado? ¿tal vez alguien de tu familia cree que ayuda a otro solucionándole la vida cuando ya tiene edad de hacerlo? ¿y tú? ahí, ¿enmedio de todo el drama?

¿Tú crees que llevar a cuestas es ayuda? Recuerda que ayudar no es rescatar. Ayudar es acompañar, motivar, guiar. No llevar a cuestas.

A veces, sin querer tal vez, les quitamos a las personas la oportunidad de resolver sus vidas creyendo que nosotros somos su solución. Nadie es solución de otro. Únicamente uno mismo puede solucionarse.

Y, si tu motor para seguir llevando a cuestas a todas estas personas es el miedo… el miedo a dejarlos ser responsables de su propia vida… el miedo a quedarme solo… el miedo a que algo les pase… el miedo a que fracasen… Entonces, algo tienes que cambiar.

Deja de sacrificarte por los demás y comienza a dar pequeños pasos hacia aquéllo que buscas y que deseas en tu vida. Tal vez tu aprendizaje es vivir sin culpa, buscar tu propia felicidad.

Arcángel ArielPidamos al Arcángel Ariel (su nombre significa el León o la Leona de Dios) que te provea del valor necesario para cambiar tu vida a partir de hoy… justo ahora mismo.

Una buena manera de comenzar este nuevo camino hacia la felicidad es preguntarte: ¿qué haré hoy para mí? ¿cómo me muevo para cumplir con mi propósito divino, con lo que más feliz me hace?