La primera persona que merece respeto eres tú mismo
EL PODER DEL RESPETO: No puedes amar a nada ni a nadie a menos que antes lo respetes. La primera persona que merece tu respeto eres tú mismo, tú misma. Para recuperar el respeto por ti mismo, hazte la pregunta: ¿Qué respeto en mí? y trabaja en lo que haga falta hacer.
Para respetar a los demás, incluso a las personas que te desagradan, pregúntate: ¿Qué respeto de ellos? y trabaja en lo que hace falta hacer.
Que los ángeles acompañen tu camino. Vicky Flores
