El secreto para verme y sentirme bien es amarme a mí mismo y hacer las paces con el mundo y con todo lo que me rodea, presente, pasado y futuro. Pero, sobre todo, hacer las paces conmigo mismo. Aceptándome tal como soy, con mis atributos y mis defectos, con mis aciertos y con mis errores. Claro, siempre tomando la oportunidad de mejorar todo aquello que me puede hacer ser mejor persona. Siempre identificando qué es lo que veo en otros que no veo en mi y que debo de mejorar. Pero sobre todo, teniéndome toda la paciencia de decir: «hoy intenté con todas mis energías hacerlo mejor… mañana lo haré de nuevo… y si no lo logro cada día, me mantengo en la raya pero no desfallezco». Amo lo que soy porque soy hijo perfecto el Universo, formando parte importante del Todo y, si yo no existiera… faltaría… indudablemente. El Universo no estaría completo sin mí.

Que los ángeles acompañen tu camino.