Los Indios Americanos tienen la costumbre del desprendimiento como ejercicio de gratitud y fe. En la ceremonia del desprendimiento, una familia entrega todas sus pertenencias al resto de la tribu y al Gran Espíritu. La tribu a su vez se encarga de las necesidades que de manera tan libre dejaron de cubrir ellos mismos. El desprendimiento simboliza el reconocimiento por parte de la gente de que sus pertenencia no son realmente de ellos. Todo pertenece al Creador, y depende del Creador decidir cuándo recibimos y cuándo tendremos que retornarle todo al Universo. Pero Dios nunca nos dejará en necesidad, pues al volver a tomar algo de nosotros, Dios siempre nos dará algo nuevo a cambio.

Procura poner en práctica en tu vida el espíritu del desprendimiento. Si alguien admira algo que tienes, como en cuanto a ropa o joyas, regálaselo a esa persona. Si alguien necesita algo que tienes, regálalo con libertad. A medida que regalas con gratitud, procura entender que lo que tienes realmente les pertenece a todos, y no busques nada a cambio. Luego, nota qué se te da a cambio y de qué forma.

 “Me siento contento de poderle devolver al Universo aunque sea un pequeño pedacito de lo que me ha dado a mí.”

Que los ángeles acompañen tu camino