Siempre que haya algún gran acontecimiento o un evento importante en mi vida, tomo el tiempo para prepararme física, mental y emocionalmente. Practico mi meditación diaria, elijo cuidadosamente los materiales que habré de utilizar, preparo mi vestimenta y me adorno con una inmensa sonrisa. Disfruto, en vez de correr sin ton ni son. Me tomo el tiempo y pongo toda mi atención en este segmento importante de mi vida. Todo lo demás puede esperar por unos momentos.

Por hoy, enfoco mi atención en lo más importante.

Que los ángeles acompañen tu camino