En estas temporadas en que nos damos un tiempo para reflexionar en lo que hicimos durante todo el año y en nuestros anhelos para el que viene, es propicio para seleccionar con quienes realmente deseamos acompañarnos durante estas lindas fiestas.

La mejor compañía es la familia. Aunque no siempre la familia con la que me siento amado es la familia de sangre o las amistades que me han seducido todo el tiempo. Tal vez la familia con la que me siento acompañado, amado y a donde siento que pertenezco son aquellas personas que de verdad en la sencillez de la vida me han dado todo su amor independientemente de lo que yo haya hecho o dejado de hacer. Son quienes me aman y aceptan tal como soy. Con todos mis errores y con todos mis aciertos. Con todos mis defectos pero también con todas mis habilidades y mis atributos. Son quienes ven en mi a una mejor persona de lo que, a veces, pienso que soy.

Elijo cuidadosamente con quienes me es más conveniente convivir en esta temporada y, tal vez, el resto de mi vida. Depende a quienes elijo es en lo que, poco a poco, me iré convirtiendo.

Que los ángeles acompañen tu camino.