Puedo ser feliz aquí y ahora. No mañana, no dentro de diez minutos sino ahora mismo. Puedo ser feliz en este momento.

La felicidad es permitirme a mi mismo el estar bien con lo que es en vez de desear o lamentarme por lo que no es.

Obviamente, lo que es es lo que se supone que debe ser o no sería. El resto es solamente yo mismo argumentando con la vida. En algún lugar del camino tendré que aprender simplemente a confiar en la vida. A confiar en el Poder Supremo.

¿Por qué no empezar hoy mismo?

Que los ángeles acompañen tu camino.