¿Recuerdas lo maravilloso que te sientes cuando tu vida está llena de amor y alegría y salud y creatividad? Así es como nuestras vidas deben ser. El Universo es un proveedor generoso y abundante y le gusta ser apreciado.

Piensa en cómo te sientes cuando le das un regalo a un amigo. Si la persona lo ve y su cara se pone seria o dice algo como: ¡oh! no es mi talla o el color o ¿eso es todo?, entonces seguramente que no volverás a sentir deseos de volver a darle un regalo. Sin embargo, si su ojos brillan de gusto y le agrada y está agradecido, entonces cada vez que veas algo que a la persona le agrade, querrás dárselo, ya sea que lo hagas o no lo hagas.

La gratitud trae más de qué sentirnos agradecidos. Incrementa la abundancia de la vida. Falta de gratitud o queja trae muy poco regocijo. Los quejosos siempre encuentran tener poco en sus vidas o no disfrutan lo que tienen.

Acepta cada cumplido y cada regalo diciendo «acepto con alegría, placer y gratitud». Si aprendes que el Universo ama este tipo de expresiones, constantemente recibirás los más maravillosos presentes.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!