La vida tiene un ritmo. Ese ritmo varía según las etapas por las que estamos pasando. A veces, el ritmo es suave y lento. Otras veces, la velocidad aumenta y, en ocasiones, simplemente hay un flujo continuo pero pacífico de situaciones.

Todo lo que me llega es porque estoy capacitado para ello. Es porque tengo ya las habilidades necesarias para sortear esos eventos y para aprender de ellos pues la vida es un sonfín de eventos que me traen aprendizajes. A eso vine a la Tierra. Vine a aprender y a evolucionar como ser espiritual que soy. Por eso es un sinfín de eventos. Cuando haya aprendido y pasado la prueba de uno, sigue el otro.

Si sigo el ritmo de la vida sin oponerme a ella y fluyo con ella sin resistencia, seguramente llegaré a la orilla más fácilmente y con menos raspones.

Me abri a fluir y a aceptar el ritmo que me tiene preparado la vida.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!