Saltar al contenido.

¡Deténte! Respira profundamente y, luego, ¡sigue!

Si la situación me saca de mis casillas, simplemente hago un ALTO, no sigo, me conecto con mi centro espiritual a través de una larga y profunda inspiración.

Inspiración viene de in spiritu que quiere decir darle entrada al Espíritu… ¿cuál Espíritu? pues El Espíritu Divino, el Espíritu Celestial. Es un mecanismo maravilloso que nos fue dado para recordar de dónde venimos y para conectarnos a lo celestial con ese solo movimiento: inspirar suave, lenta y profundamente volviendo poco a poco a nuestro centro.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!