Sonrío a la vida
Me permito sentirme alegre.
Soy verdaderamente feliz porque éste es el estado que elijo para vivir y practico la alegría día a día.
Tal vez algunos días sea más fácil sonreir. Cuando no sea tan fácil hacerlo, me detengo, tomo una profunda inhalación y me muevo lo más pronto posible hasta donde pueda de nuevo sonreir.
¡Que los ángeles acompañen tu camino!