El conocimiento y todo lo que existe no es mío. Me ha sido prestado por esta vida para utilizarlo al servicio de los demás. Todo quien soy es parte del Universo y como tal comparto quien soy con quien quiere apreciarme.

Me muestro amorosamente e intercambio mis experiencias e ideas con los demás. Esto nos enriquece a todos y nos hace crecer y evolucionar.

Si mis conocimientos los puede aprovechar alguien más para su crecimiento y evolución, con el hecho de compartirlo ya he participado en la creación de algo nuevo y maravilloso. Transformar mi conocimiento en conocimiento de otro ¡es un milagro!

Si comparto mi experiencia y esa experiencia le es útil a otro, de igual manera he participado en la creación de un mundo nuevo.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!