Medicina Germánica
muy recomendado para practicantes de ThetaHealing
 
Conoce cómo se desarrollan las enfermedades empezando por una emoción o carencia de algún sentimiento. Este curso es el perfecto complemento para el practicante de ThetaHealing porque explica los patrones de creencias relacionados con cada enfermedad y trastorno fisiológico.

Guadalajara, México
imparte Dr. Luis Felipe Espinosa
19, 20, 21 y 22 de junio (jueves a domingo)
de 09:00 a 18:30 hrs.

INVERSION:
Con inscripción antes del 1 de Junio:   Mx $4,500 (Us 370)

Con inscripción a partir del 19 de Junio: Mx $4,900 (Us 400)

Este costo incluye: asistencia al seminario, material de apoyo y coffee-breaks.

DESCUENTOS:

Mayores de 65 años = 50% de descuento.

Menores de 25 años = 50% de descuento.

Menores de 20 años = precio especial, escríbenos para saber más.

Parejas = 10% de descuento (no aplica con otros descuentos).

Por favor toma en cuenta que para contar con el descuento por edad te pediremos un comprobante oficial que la acredite.

INSCRIPCIÓN:

Para inscribirte es necesario realizar el pago del 20% del valor del seminario y enviarnos los detalles del pago junto con el formulario de inscripción completo.

Por favor escríbenos para solicitar tu inscripción:   contacto@armoniadelalma.mx

Tenemos cupo limitado, agradecemos tu comprensión respecto a que no podemos garantizar tu lugar hasta haber completado la inscripción.

FORMAS DE PAGO:

Mediante depósito bancario o tarjeta de crédito (PayPal).

Si resides en el extranjero, el pago de la inscripción se puede hacer mediante PayPal (con cargo a tarjeta de crédito o débito) o mediante transferencia bancaria internacional.

FACILIDADES DE PAGO (no aplica para pagos desde el extranjero):

– En efectivo (depósito bancario): Puedes realizar la inscripción con el 20% del valor del seminario y pagar el resto mes a mes con lo que desees abonar hasta liquidar el total en la fecha del evento.

– Tarjeta de Crédito: pago hasta de 6 meses diferidos mediante PayPal (se cobra un porcentaje adicional de 5% si el pago es a 3 meses y de 7.5% a 6 meses).

Aplican restricciones de PayPal.

SEMINARIO BASICO:

El Seminario Básico está diseñado para aquellas personas interesadas en tener un panorama general de las 5 Leyes Biológicas descubiertas por el Dr. Ryke Geerd Hamer y obtener un conocimiento sólido que permita su observación y eventual aplicación.

Este seminario permite a los asistentes reconocer el enorme potencial que ofrecen los descubrimientos del Dr. Hamer en el campo de la salud así como también descubrir con detalle las capacidades intrínsecas de nuestro organismo para su propia curación.

La forma intensiva de estudio y el orden de los contenidos presentados de forma sencilla e integradora abren la puerta a una comprensión profunda del nuevo paradigma que surge con estas 5 Leyes Biológicas.

Se cubren los siguientes temas:

– Introducción y revisión profunda de las 5 Leyes Biológicas descubiertas por el Dr. Hamer.

– Diferenciación de los distintos tejidos embrionarios que componen nuestro cuerpo y su comportamiento característico en cada fase del SBS (programa especial con sentido biológico, antes llamados enfermedades).

– Presentación general de los SBS en los 3 niveles (Psique-Cerebro-Órgano) por grupos de tejidos embrionarios.

– Principios y generalidades de la terapia bajo la comprensión de las 5 Leyes Biológicas: criterios e implicaciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas.

Nueva Medicina Germánica… Desde los descubrimientos del Dr. Ryke Geerd Hamer

En la década de los ochentas, el doctor en medicina Ryke Geerd Hamer descubrió Leyes Biológicas  que explican de forma clara y científica las causas, desarrollo y curación natural de las llamadas «enfermedades» y son una contribución fundamental para entender las interrelaciones de la mente, el cerebro y el cuerpo. Estos descubrimientos ofrecen un enorme potencial en el campo de la salud y nos permiten descubrir las capacidades intrínsecas de nuestro organismo para su propia curación.

El Dr. Hamer recibió su grado médico en 1961 por la Universidad de Tübingen, en Alemania. Está especializado en Medicina Interna y ejerció en diferentes clínicas universitarias en Alemania además de una práctica privada. El 18 de Agosto de 1978 fue, en las propias palabras del Dr. Hamer, el día más oscuro de su vida. En ese día, el Dr. Hamer recibió la impactante noticia de que su hijo mayor, Dirk, había sido herido de bala accidentalmente. Dirk falleció cuatro meses después en los brazos de su padre. Poco después de la muerte de Dirk, al Dr. Hamer le fue diagnosticado un cáncer testicular. Debido a que él nunca había estado seriamente enfermo, asumió inmediatamente que el desarrollo de su cáncer podría estar directamente relacionado con la trágica pérdida de su hijo.

La muerte de Dirk y su propia experiencia con el cáncer, llevaron al Dr. Hamer a un viaje científico extraordinario. En aquel tiempo siendo internista en jefe de una clínica oncológica alemana, el Dr. Hamer comenzó a investigar las historias de sus pacientes y pronto aprendió que, como él, todos ellos habían sufrido un estrés emocional inesperado previo al desarrollo de sus cánceres. Pero llevó su investigación aún más lejos. Sobre la base de que todos los eventos corporales son controlados desde el cerebro, analizó los escáneres cerebrales de sus pacientes y los comparó con sus registros médicos. Esta fue una aproximación enteramente nueva. Hasta ese entonces, ningún estudio había examinado el origen de la enfermedad en el cerebro y el rol de éste como mediador entre nuestras emociones y un órgano “enfermo”.

Lo que descubrió el Dr. Hamer fue asombroso. Encontró que cuando sufrimos un estrés inesperado, como por ejemplo, una separación no prevista, la pérdida de un ser amado, o alguna preocupación o enojo imprevisto, el cerebro acciona un programa de emergencia biológico para responder al impacto del shock exacto que se está experimentando. El Dr. Hamer logró establecer que en el preciso momento en que ocurre el shock biológico, éste impacta un área específica del cerebro provocando la aparición de un fenómeno cerebral focalizado (llamado Foco de Hamer) que es visible en un escáner tomográfico cerebral como un grupo de anillos concéntricos definidos. Con el impacto, el choque es instantáneamente comunicado al órgano correspondiente. Que el órgano responda al shock con el desarrollo de una proliferación de células (tumor), una condición cardiaca, o la pérdida de tejido como la observada en la osteoporosis o en las úlceras del estómago, está determinado por el tipo exacto de estrés experimentado.

Tomemos por ejemplo al colon: El programa biológico ligado a nuestro intestino es, como lo llama el Dr. Hamer, un shock biológico de “bocado indigerible». Los animales experimentan estos programas de bocado en términos reales, cuando, por ejemplo, un pedazo de comida se atora en el canal intestinal. En respuesta a esta potencial situación de amenaza a la vida, las células intestinales comienzan a multiplicarse inmediatamente. El propósito biológico del aumento celular es producir más jugos digestivos, para que el pedazo de comida pueda ser destruido y pueda pasar. Los humanos heredamos este programa de respuesta biológica con una característica más que nos distingue: para nosotros, un «bocado indigerible» se puede traducir también de forma figurada por un insulto, un divorcio difícil, una pelea sobre dinero o alguna propiedad, o un caso en la corte que no podemos «digerir».

El Dr. Hamer encontró que cuando experimentamos tal situación «indigerible», se inicia el mismo proceso de proliferación celular y aumento de función, controlado desde la parte del cerebro que controla nuestro colon. El tiempo que una persona permanezca estresada debido al «tema indigerible», las células seguirán multiplicándose, formando lo que es llamado un tumor del colon. La medicina convencional interpreta estas células adicionales como «malignas».

Basado en miles de estudios de caso, el Dr. Hamer muestra cómo estas células adicionales (el tumor), son lo que podríamos llamar «células desechables» que son sólo útiles por el tiempo requerido. En el momento en que el «bocado indigerible» puede ser digerido, las células superfluas no se necesitan más y pueden degradarse generalmente con la ayuda de microbios.

El Dr. Hamer también descubrió que cada programa de supervivencia (antes «enfermedad») se lleva a cabo en dos fases. Durante la primera, la fase activa, nos sentimos mental y emocionalmente estresados. Típicamente, estamos totalmente preocupados por lo que ha ocurrido, tenemos las extremidades frías, poco apetito, sufrimos alteraciones en el sueño, y perdemos peso. Si resolvemos la situación, entramos en la fase de solución, durante la cual la psique, el cerebro y el órgano afectado pasan por una fase de recuperación.

Debido a que desde la visión convencional se desconoce la existencia del patrón bifásico de cada “enfermedad”, muchos de los síntomas de la fase de reparación tales como inflamaciones, fiebre, aumento de volumen doloroso, pus, descarga, sangrado en las heces, la orina o el esputo (particularmente cuando el crecimiento celular es degradado), o infecciones, son clasificadas como enfermedades a pesar de que son, de hecho, manifestaciones del proceso natural de reparación. Naturalmente cuando hay una comprensión “negativa” y se perciben dichos síntomas como peligrosos, se pueden desencadenar nuevos procesos activos que interferirán en la tendencia natural de reparación y homeostasis del organismo. Es en gran parte por esto que las “enfermedades” se complican y por lo cual se continúa pensando que son “malas”.

Los aspectos terapéuticos derivados de los descubrimientos del Dr. Hamer son múltiples. Un primer paso puede ser determinar si la persona se encuentra todavía en la fase activa o si ya está en solución. Si se encuentra todavía en la fase activa, el objetivo es identificar el impacto original y sus detalles y características. A partir de eso y tomando en cuenta las características de la persona, se pueden desarrollar estrategias para crear las circunstancias más favorables para que la persona pueda entrar en solución así también como preparar al paciente para manejar los síntomas de la reparación.

Durante la fase de solución es muy importante dar apoyo y contención psicológica al paciente y si es necesario también dar apoyo médicamente para el control de los síntomas o la eventualidad de una verdadera urgencia que ponga en peligro la vida, como por ejemplo una hemorragia o un dolor insoportable. Es entonces donde la gestión psicológica de la situación que vive la persona puede facilitar o entorpecer el proceso de recuperación de la persona. También es esencial entender la naturaleza de los síntomas. Porque al entender cada síntoma en su contexto biológico y biográfico, se le permite a la persona disminuir el miedo que a menudo es disparado con el inicio de una enfermedad especialmente si esa condición está considerada como potencialmente mortal o incurable.

La investigación del Dr. Hamer cuestiona profundamente desde la raíz la doctrina central de la medicina moderna, la cual considera que las enfermedades son el resultado del mal funcionamiento del organismo dicho de una forma clásica como “la falla de una máquina”. Al proveer evidencia científica de que las enfermedades no ocurren al azar, sino como resultado de programas de supervivencia que han sido practicados exitosamente por millones de años de evolución, la visión convencional resulta ya insostenible. Preguntas como «¿Por qué a mí?» o «¿Por qué cáncer?» no son más un misterio.

En 1981, el Dr. Hamer presentó sus descubrimientos a la Facultad de Medicina de la Universidad de Tübingen como tesis pos doctoral. Pero hasta el día de hoy, la misma Universidad ha rehusado probar la investigación del Dr. Hamer, un caso sin precedentes en la historia de las universidades europeas. También se han realizado 28 verificaciones por parte tanto de médicos como de asociaciones profesionales.

Las leyes biológicas han probado ser un sistema biológico en sí mismo, preciso, que explica infinidad de procesos vitales de todos los organismos. El descubrimiento de la existencia de estas leyes de la naturaleza nos permite conectar ahora fenómenos que anteriormente parecían distantes o separados, entretejer un sin fin de descubrimientos de distintas áreas del conocimiento de forma coherente y comenzar a comprender los fenómenos de la vida y de la salud desde una nueva dimensión.

El Dr. Hamer ha escrito varios libros sobre su propuesta médica terapéutica basada en el conocimiento de sus descubrimientos (también conocida como Nueva Medicina Germánica). Algunos de estas obras han sido ya traducidas a otros idiomas diferentes del alemán. Cada vez son más las personas comunes tanto como los profesionales de salud que se acercan a este conocimiento y van incorporándolo a su práctica reconociendo su excepcional precisión.

El hecho de que la medicina “oficial” o “convencional” no de reconocimiento oficial a este sistema es frustrante tanto para el Dr. Hamer como para el público en general. Esperamos pues que el cambio se genere por aquellos que han comenzado a entender la forma en que funciona su organismo integrado y que insistan para que el personal de salud así como la gente dentro de sus instituciones tomen conciencia de esta nueva ciencia.

Una vez que se escucha a profundidad sobre el tema o se lee alguna obra, se puede comprender que finalmente alguien ha establecido los puntos de conexión y ha encontrado los vínculos que faltaban. Con el paso del tiempo esperamos que este trabajo pueda llegar a ser explicado a tal punto que cualquier persona pueda comprenderlo, con un poco de sentido común e inquietud por observar por cuenta propia en lo cotidiano. Hay mucho por hacer. Tenemos la esperanza de que estas líneas puedan ser parte del cambio.