Demos la bienvenida al 2015 con amor y alegría sabiendo que todo lo que damos lo recibimos en nuestra vida.

Este año será diferente de cualquier otro que hayamos vivido. Nuestro conocimiento y entendimiento crecerán y profundizarán en nuevas maneras. Nuestra capacidad de compasión se expanderá. Nuestra habilidad para dar y recibir amor hará de nuestra vida diaria el cielo en la tierra.

Cada Año Nuevo nos trae la oportunidad de un fresco comienzo. En el 2015 la paz está a nuestro alcance dando luz y atrayendo a nuestra vida nuevas aventuras.

Es un maravilloso tiempo para reflexionar. Conforme nos preparamos para comenzar a vivir este nuevo año, hagámonos estas simples preguntas:

• ¿Qué quiero liberar de mi vida?
• ¿Qué o quien ya no funciona en mi vida?
• ¿A qué me aferro que no me permite avanzar?
• ¿Qué hábitos tengo que me impiden apreciarme a mí mismo?
• ¿Qué es lo que creo que realmente me funciona?
• ¿Estoy listo para soltar lo que me hace daño?
• ¿Qué hay en mi vida que es increíble y maravilloso?
• ¿En qué estoy siendo verdaderamente amorosa conmigo misma?
• ¿Qué es lo que más feliz me hace?
• ¿Qué deseo verdaderamente atraer a mi vida?
• ¿Cómo deseo que sea este año?
• ¿Cómo quiero verme?
• ¿Qué imagen deseo proyectar?
• ¿Qué tan saludable deseo ser?
• ¿Qué cambios puedo hacer para sentirme más saludable?
• ¿Qué tan próspero deseo sentirme?
• ¿En qué mundo deseo vivir?
• ¿Qué tanto amor estoy deseosa de experimentar?

Haz el ejercicio de sentarte unos minutos y verdaderamente contestar cada pregunta. Aunque solamente lo hagas en tu pensamiento. Si lo escribes, será mejor.

Te darás cuenta cuánto hemos vivido sin un verdadero rumbo permitiendo que sea la vida la que nos lleve en vez de ser nosotros quienes dirijamos nuestra vida.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!