Vive la abundancia… y cree en ella
«Recuerda como crecen las flores. Las flores, los pájaros, toda la creación, está incesantemente activa. Los árboles y las flores durante su crecimiento, así como los pájaros y las criaturas salvajes al construir sus nidos y buscar sustento, están siempre trabajando—pero nunca se preocupan.
Si todos dejáramos de preocuparnos— si aceptáramos ser productivos, pero nunca estar ansiosos acerca del resultado—sería el comienzo de una nueva era en el progreso de los humanos, una época de libertad, de liberación de la esclavitud. Jesús implementó la ley universal del abasto cuando dijo, ‘Por lo tanto les digo, no se preocupen por mañana, qué comerán o qué vestirán—busquen primero el reino de Dios, y todo eso será dado a ustedes.’
¿Por qué entonces, tantos millones de mujeres y hombres viven en la pobreza y la miseria, en la enfermedad y la desesperanza? ¿Por qué? Principalmente porque crean una realidad en la pobreza a través de su miedo. Visualizan la pobreza, la miseria, y las enfermedades, y así las atraen. Y en segundo lugar, no pueden demostrar la ley del abasto por la misma razón que millones de personas no pueden resolver un problema de álgebra. La solución es sencilla—pero nunca les han enseñado el método. No entienden la ley. Colocan el poder en las manos que tienen ocupadas con tantas otras cosas, que no tienen el tiempo para atraparlo.
La esencia de la ley es que requieres pensar en la abundancia, ver la abundancia, sentir la abundancia, creer en la abundancia. No permitas que ningún pensamiento limitante entre en tu mente. No existe ningún deseo para el cual no haya satisfacción en abundancia. Y si lo puedes visualizar en tu mente, lo puedes obtener en tu vida diaria.» —Robert Collier
¡Que los ángeles acompañen tu camino!