La felicidad, como todos sabemos, no se puede encontrar fuera de nosotros mismos, pero es maravilloso tener un lugar donde podamos ir y simplemente rendirnos a las energías que nos rodean y sentirnos respaldados por ellas.

Podrías estar en algún lugar de la naturaleza: junto al mar, en una montaña o en nuestro jardín. Puede ser en otra ciudad o país, pero sabemos que dirigirse allí es reparador y curativo para nosotros. Tener un lugar de refugio parece vital, particularmente en estos tiempos locos.

A veces sólo necesitamos un entorno amable, hermoso y enriquecedor que nos permita descomprimir y dejar que las preocupaciones y el estrés desaparezcan. En otras ocasiones, podríamos necesitar un lugar que sepamos que nos sostendrá si sentimos que nos estamos desmoronando. Esto es algo personal, y un lugar que alguien podría encontrar perfecto puede ser realmente desafiante para otra persona, pero hay algunos lugares especiales en nuestro maravilloso planeta que parecen enérgicamente configurados para permitirnos sanar.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!