El éxito es una actitud

¿Cuántas veces has oído eso de que para alcanzar el éxito hay que trabajar duro y dejarse la piel?
Y apuesto a que tú eso ya lo haces. Trabajas más de lo que te gustaría, respondes ante cantidad de responsabilidades, apenas tienes tiempo libre, capeas como puedes la ansiedad…
Pero dime: ¿afirmarías que tienes éxito?
Podríamos preguntárselo a gente poderosa, a grandes empresarios, incluso a personas que tienen solucionada (económicamente) tanto su vida como la de las tres generaciones siguientes de su familia.
Y puede ser que ellos tampoco sientan que tienen éxito.
Porque ¿qué es el éxito y qué tiene que ver con el trabajo, su rendimiento y el dinero?
Seguro que el éxito no es lo mismo para ti que para mí. Y, desde luego, no tiene nada que ver con algo material.
«El éxito externo y material puede hacerte sentir vacío, incluso solitario. Pero, cuando alcanzas el éxito como un estado interno, sientes más amor, satisfacción y alegría que nunca».
El éxito no es un objetivo externo al que llegamos, es una actitud de vida que nos lleva a un estado interno de plenitud y satisfacción.