Tal vez ya no es 25 de diciembre y pareciera que la temporada navideña comienza a esfumarse poco a poco. Sin embargo, la alegría de esta temporada debemos de continuarla por siempre y para siempre. ¿La sientes todavía? ¿sigues disfrutando el buen sabor que te dejó la fiesta, la reunión, el abrazo, el juego y la broma? llena tu corazón de ese sentimiento navideño y exprésalo en tu vida y en todos los que te rodean cada día.

Esta es la Gran Promesa de Dios: “la felicidad que llenó los corazones esta Navidad, llenará aún más vidas a partir de hoy y la paz y la alegría que son precisamente el Espíritu de la Navidad, reinarán por siempre.” Y esto es para todas las almas, hoy y cada día de existencia en la Tierra.

Estas son las buenas noticias: “todo lo que representa el Niñito Jesús renace cada día en cada uno de nosotros y Dios vive en cada persona por la eternidad.” No importa qué creencias tengas o a cuál religión pertenezcas. El amor es el común denominador de ellas. El amor es el medio para tener íntima comunión con el Creador a través de nuestros hermanos seres vivientes en la Tierra.

Así que ¡continuemos con la Navidad!

¡Que los ángeles acompañen tu camino!