La forma en que respiras es la forma en que vives

Todos llevamos una vida ajetreada y estresante que puede hacer que nos concentremos en nuestra cabeza/mente. Esto puede hacer que nos desconectemos fácilmente de nosotros mismos y que nuestra mente lleve las riendas. Pero hay algo que podemos hacer para unificar nuestro cuerpo y nuestra mente: respirar.
Cuando alargamos la respiración y respiramos hacia la barriga, regulamos nuestro patrón cerebral y lo calmamos. Esto nos ayuda a estimular un estado parasimpático (cuerpo y mente en paz).
Cuando contraemos o detenemos la respiración, perdemos el contacto con lo que ocurre en el momento presente, con lo mágico, placentero y maravilloso que es estar vivo. En cambio, nos centramos demasiado en nuestro espacio mental y nos quedamos atascados en el pasado y el futuro. Nuestras mentes se aceleran con pensamientos: preocupándose, calculando y planificando. Perdemos la libertad natural, la alegría y la expansión cuando estamos relajados en nuestra respiración y conectados con la conciencia de nuestro cuerpo.
Al respirar de forma natural se crea un estado de flujo y, al igual que el océano, conectamos con lo que realmente somos, conectamos con la energía que existe dentro de nuestro cuerpo. Que asciende por nuestra columna vertebral a medida que respiramos.
Al inspirar, siente cómo toda la columna se alarga a lo largo de sus curvas. Al exhalar, siente cómo toda la columna vuelve a su posición inicial.
Puedes ser consciente de las vértebras inmóviles de la columna, que a menudo funcionan como depósitos de sensaciones y energías no sentidas que pueden tener un tono emocional o una historia semiconsciente asociada a ellas. Al permitir que el movimiento regrese a estas zonas, estas sensaciones y energías pueden liberarse gradualmente y volver a la conciencia de los sentimientos. En primer lugar, hay que sentir estos lugares inmóviles tal y como son. A continuación, cuando empieces a relajarte a través de estos lugares inmóviles, la respiración puede empezar a estimular de forma natural las vértebras congeladas, y el movimiento puede empezar a regresar.
Esta práctica o toma de conciencia puede conectarse realmente con tu crecimiento y tu viaje, y también es algo estupendo para hacer entre ajustes. Conecta con el punto en el que estás atascado para que puedas llevar esa conciencia e intención a tu próximo ajuste. Conectándote de nuevo a la inteligencia del universo que existe dentro de ti.
¡Que los ángeles acompañen tu camino!

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