Todo está bien… siempre
Todo está bien hoy y la vida es buena. Estoy aquí, en este momento, capaz de hacer tanto que vale la pena y es satisfactorio.
Mi vida tiene un propósito real y, cuando suelto las preocupaciones superficiales, puedo sentir y conocer y seguir ese propósito. La vida es bella y, tomándome el tiempo para mirarla más de cerca, puedo ver la belleza en todos lados.
Todo está bien, lo ha estado y lo estará. La verdadera bondad en mi interior se niega a dejar de existir a pesar de las altas y las bajas en el mundo.
La vida es mía en este momento y lo es para ser experimentada.
Que los ángeles acompañen tu camino.