«No es lo que tenemos, sino lo que disfrutamos, lo que constituye nuestra abundancia». ― Epicuro

¿Qué es lo que te ilumina con más fervor que cualquier otra cosa en tu vida? Escucha lo que de inmediato venga a ti. Estos son signos que conducen a tu verdadera pasión, tu más sincero deseo, y en última instancia tu destino.

Los niños no se apartan de sus pasiones, viven sin esfuerzo desde un lugar de admiración, juego y deleite. A muchos de nosotros, se nos enseña que debemos abandonar nuestras pasiones naturales mientras atravesamos la brecha entre la niñez y la edad adulta. Sin embargo, la pasión es lo que nos impulsa a ser los mejores individuos que podemos ser.

Hoy volvemos a conectar con nuestra chispa interna y comenzamos a liberar suavemente esas historias guardadas desde hace mucho tiempo acerca de quién deberíamos ser. A través de la meditación, reconocemos quiénes somos en realidad y practicamos brillar como los individuos que nacimos para ser.

Dedica una hora hoy para hacer algo que disfrutes a fondo. No importa lo que sea – un paseo por el bosque, la lectura de un buen libro, o la creación de una deliciosa comida – hazlo simplemente por la alegría de la actividad.

¿Has tenido una pasión o un sueño que fue minimizado o aplastado por ti mismo o alguien más? Escribe acerca de lo que se sintió el haber desestimado tu sueño.

Ahora, anota algunas estrategias que puedes utilizar para proteger la energía edificante y la posibilidad que tus ideas innovadoras, sueños y deseos tienen.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!