Nuestros ángeles siempre están ayudándonos en los nuevos retos
Estar vivo es crecer. Podemos dejar que nos frenen el miedo o la falta de confianza en nosotros mismos o podemos levantarnos con todo nuestro poder y aceptar el desafío. Podemos dejar que la oportunidad se pase por falta de coraje o podemos desafiar a lo desconocido, dar un salto de confianza y expandir nuestros horizontes.
Cuando el coraje o el valor es un problema, hay un Arcángel Miguel al rescate para hacernos sentir seguros y aumentar nuestra valentía.
Cuando tememos por lo que no sabemos, los Arcángeles Zadkiel y Uriel pueden traer conciencia, comprensión y epifanía.
Para barreras lingüísticas, (o comunicación en general) ¡Arcángel Gabriel hace el trabajo!
Para viajar grandes distancias, el Arcángel Rafael tomará nuestras manos hasta que alcancemos el destino de manera segura y regresemos sanos y salvos.
Nuestros ángeles siempre están ahí. Nunca estamos solos. Siempre podemos recurrir a su ayuda cuando es tiempo de vivir nuevas aventuras o de salir de nuestra zona de confort o cuando llega la próxima gran experiencia de vida.