Querido Dios, cambia mis pensamientos pequeños…

Todos los días toma un momento para identificar cuando estás resistiendo el flujo de la vida. Usualmente lo sentirás como una tensión en tu espalda, un sentimiento de confusión, o como un nudo en el estómago.
Respira profundo y suelta con tus respiraciones mientras repites:
“Querido Dios, te pido que cambies mis pensamientos pequeños por tus pensamientos GRANDES para que mi experiencia pueda cambiar.
No tengo que controlar al mundo. Este no es mi trabajo y es imposible para mi.
Tú tienes control del mundo y debo poner mis pensamientos y emociones al servicio de mi paz.”
Diana Zuluaga
Repítelo cuantas veces quieras.
Puedes modificarlo para que suene más a tu estilo. Esto no es una fórmula mágica ni un libreto para seguir con exactitud. Lo que importa es lo que te haga sentir y si es útil para ayudarte a soltar la carga.
Este es un trabajo constante de todos los días, reemplazando creencias viejas por creencias nuevas.
Fuente: http://www.dianazuluaga.co
¡Que los ángeles acompañen tu camino!