Los deseos y los sueños llegan hasta ti porque son inherentes a la necesidad que tu Ser tiene de crecer, de aventurarse y de ser creativo.

Un deseo es el ansia que tiene el Ser Interior de experimentar ciertos sentimientos y emociones físicamente.

Un «sueño» se produce cuando tus deseos se vuelven tan fuertes que llegan a ser una fuente continua de intención, aspiración y concentración.

Todos los deseos son mensajes que recibes de tu Ser Interior acerca de determinados senderos de desarrollo y exploración. Y eres tú, ese Ser encarnado en un cuerpo físico, quien tiene el poder de decidir qué sueños y qué deseos dejas sin cumplir o llevas a feliz disfrute y gozo.

Si dudas, te recomendamos que comiences siendo selectivo. Elige bien lo que deseas manifestar en tu entorno porque tal vez aún no aceptas que tienes la capacidad de hacer muchas cosas a la vez. Eso, con el tiempo, lo desarrollarás. Por lo pronto, concéntrate y haz de principio a fin una cosa a la vez… una cosa a la vez.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!