La vida nos presentará muchas ocasiones en las que tendremos que decidir si le agradamos a alguien, si cuidamos nuestra imagen, si sembramos algo o si nos respetamos y nos valoramos a nosotros mismos.

A veces nos quedamos en lugares inadecuados, donde no son recíprocos con lo que damos, donde no nos tratan bien y ni siquiera nos agradecen lo que podemos hacer, por no saber elegirnos. Aprender a establecer límites, a decir que no, a darnos nuestro lugar, es parte de aprender a elegirnos.

No debemos quedarnos en ningún sitio en donde nos roben la sonrisa, donde nos lleven a menos, donde nos pidan y nos exijan y nunca estén cuando nosotros lo necesitamos. La vida es corta y si nosotros no vamos tras lo que queremos, tras nuestros sueños, si no nos colocamos esas alas que en algún momento nos quitamos, difícilmente tendremos oportunidad de llegar a donde nos gustaría ir. Tal vez, en un corto futuro, miraremos hacia atrás y nos daremos cuenta de que nunca fuimos nuestra prioridad, son de las cosas que más pesan al final… Así que, ¡a tomar medidas!… la primera: decide ser tu prioridad. ¡Eres la persona más importante en tu vida!

Adaptado de: Sara Espejo – Rincón del Tibet

¡Que los ángeles acompañen tu camino!

Sé un profesional de Tanatología Angelical