Cuando las cosas no van bien, es cuando sabes quien es tu amigo
La vida nos pone en frente la posibilidad de seguir con quienes realmente demuestran tanto en las buenas como en las malas que están cargados de las mejores intenciones, dispuestos a apoyarnos y a ayudarnos a cualquier escala.
Muchas veces inclusive tendremos que agradecer los tragos amargos de nuestras vidas, porque a través de ellos tenemos la oportunidad de limpiar nuestras vidas de amistades falsas, de amores condicionados, de oportunismo, de hipocresía, de envidia, de competencia… en fin, de todo aquello que es preferible liberarse para poder volar.
Los buenos amigos, quienes de verdad te quieren, siempre estarán a tu lado. No importa lo que suceda en tu vida.
¡Que los ángeles acompañen tu camino!