A veces, cerca de nosotros, en el trabajo, en la escuela o incluso dentro de nuestra misma casa vive o convive alguna persona difícil. Esto ocasiona mucho estrés en la vida cotidiana y, seguramente a ti mismo.

Lo importante es que recuerdes que, en realidad, lo que esa persona hace o dice no es contra ti. Es porque tú estás siendo su espejo y estás mostrándole algo que necesita superar. Eres parte del amor del Universo expresado hacia esa persona que ve o siente algo no resuelto en sí misma reflejado en ti y que está otorgándole la oportunidad de resolver.

Puedes hacer lo siguiente:

• Ten compasión de esa almita inquieta que no encuentra cómo llenar algún vacío que fue ocasionado en ella y está sufriendo. Cuando miras a través de los Ojos de Dios, puedes ver desde otra perspectiva. Puedes ver desde el amor. Y, si te cuesta mucho trabajo imaginarlo, hazte la siguiente pregunta: «si yo fuera Dios, ¿cómo vería a esta persona?»
• Recuerda que no es personal. No es contra ti. No cargues algo que no es tuyo. Pon límites sanos y suelta lo que no te corresponde. Es algo que esa persona no ha podido resolver y ni siquiera lo identifica.
• ¡Cuídate! por ningún motivo te pongas en peligro para recibir maltrato o abuso físico o psicológico. Hazte a un lado, ¡quítate! o pide ayuda. No es lo mismo tener compasión que permitir ser maltratado.
• No te corresponde arreglar, componer, cambiar o sanar a esa persona. Nadie puede sanar a otros. Solamente podemos sanarnos a nosotros mismos así que ¡suéltalo! Nada de lo que hagas logrará que esa persona cambie si no decide hacerlo y lo hace.
• Sé un modelo positivo: ¡ámate! Cuando cuides de ti mism@, cuando seas feliz, cuando recuerdes que la persona más importante en tu vida eres tú y que sabes que, cuando tú estás bien, todos los que de ti dependen estarán bien, entonces voltearán a ver cómo le haces. Es lo mejor que puedes hacer por alguien importante para ti: tener amor por ti mism@.

Así que, a partir de hoy, deja de sentir culpa, deja de permitir que te manipulen y deja de vivir en un ambiente tóxico o violento. Mereces ser amad@. Si Dios te ama incondicionalmente…. fíjate lo que te digo: INCONDICIONALMENTE, ¿no crees que mereces ser amado por todos INCONDICIONALMENTE?

¡Que los ángeles acompañen tu camino!