Saltar al contenido.

Movernos con certeza y confianza nos permite crecer y florecer

Experimentemos alegría sin cesar… tal como cuando éramos niños

Recuerda cómo te movías de niño sin ningún tipo de dolor y sentías como si no tuvieras un cuerpo: sólo eras libre, libre para explorar tu mundo sin limitaciones. A medida que la vida avanzaba, quizá empezaste a sentir que las responsabilidades de la vida te pesaban.

En lugar de utilizar tu cuerpo como medio para experimentar la alegría del movimiento, poco a poco se convirtió en un vehículo para llevar tu mente de un lado a otro, como un «cerebro-taxi». De alguna manera, en algún lugar, te desconectaste del movimiento libre y alegre que experimentabas de niño.

Si hubiéramos seguido explorando, como cuando éramos niños, no iríamos cuesta abajo a medida que envejecemos. Por el contrario, seguiríamos floreciendo y creciendo al estar encarnados. Este proceso de envejecimiento debería ser una maduración saludable para que podamos seguir desarrollándonos y aprendiendo a medida que envejecemos.

Volver a nuestra auténtica forma natural de ser nos permite estar centrados, con los pies en la tierra, sin dolor y felices. Nuestra curiosidad por saber cómo funcionamos como seres humanos en el interior y cómo nos relacionamos con nuestro entorno en el exterior nos permite hacer realidad nuestros sueños y nuestro potencial. Esta investigación y práctica somática regular hace crecer nuestra energía y nuestras habilidades como seres humanos para navegar por la complejidad de la vida en nuestro mundo moderno.

¡Que los ángeles acompañen tu camino!

Para más información sobre el Círculo de Amor y Manifestación, haz clic aquí: CÍRCULO SEMANAL

Experimentemos alegría sin cesar… tal como cuando éramos niños
A %d blogueros les gusta esto: